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La Habana, Cuba. – Una de las artistas italianas más significativas del siglo XVII fue Artemisia Lomi Gentileschi, seguidora de Caravaggio, con un estilo que potenció el carácter dramático en sus obras de temas históricos y religiosos, desacorde al hacer femenino de la época.

Propias del barroco, en sus obras se aprecian frecuentes escenas violentas con protagonismo de mujeres enérgicas, por lo que los críticos ven en ellas rasgos feministas.?

Muy joven firmó su primera obra, Susana y los viejos; en Florencia disfrutó de éxito; en Nápoles, realizó cuadros para una catedral en Pozzuoli; y Roma le negó pingües encargos de frescos y retablos, vedados a las mujeres.

Artemisia Lomi Gentileschi nació en Roma el 8 de julio de 1593, inició estudios con su padre, el pintor Orazio Gentileschi, y fue la primera mujer miembro de la Academia de Artes de Dibujo de Florencia.

El escándalo

Como no podían las mujeres estudiar en la Academia de Arte, Orazio Gentileschi, padre de Artemisia Lomi Gentileschi, propuso al pintor Agostino Tassi que le ofreciera clases.

El contacto devino escándalo que condicionó la vida y obra de la artista, entonces con 18 años, pues Tassi la violó y tras la denuncia, el juicio duró siete meses, dos comadronas realizaron examen ginecológico y fue torturada con cuerdas entre los dedos de las manos unidas, mientras un palito giraba apretando las falanges.

Se descubrió que Tassi planeaba asesinar a su esposa, efectuó incesto con su cuñada, quiso robar pinturas de Gentileschi y, aún así, solo se condenó a un año de prisión y al exilio.

Pero hoy, Artemisia Lomi Gentileschi es estimada entre las más notables artistas del barroco italiano y una adelantada al feminismo, al elevar sus obras a símbolos de lucha contra el patriarcado.