La Habana, Cuba. – Los diputados cubanos, en presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución, y el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aprobaron hoy la Ley de Comunicación Social.
La ley representa un primer paso en el proceso de regulación y organización del sistema de Comunicación Social en Cuba, afirmó el mandatario en la Segunda Sesión Extraordinaria del Parlamento en su X Legislatura.
Díaz-Canel resaltó que el mayor valor de la normativa radica en las potencialidades y beneficios de la comunicación social para el desarrollo del país, y mencionó entre los desafíos que impone el texto aprobado las concepciones de la comunicación en el ámbito digital y su integración con el resto del sistema.
Instó a que junto con esta ley y su implementación se promueva e impulse la educación para la comunicación y la alfabetización mediática de nuestro pueblo.
Norma de alto impacto
Acotó que la norma reconoce que la información que soporta los procesos comunicacionales ha de ser veraz, objetiva, oportuna, actualizada, verificada y comprensible.
Ante una situación determinada que esté impactando negativamente en la población, los servidores públicos responsables están obligados a informar de inmediato desde todos los espacios posibles, sentenció el jefe de Estado.
Toca a la prensa contar primero y responsablemente cada información sensible para el pueblo, añadió Díaz-Canel, y destacó que es hora de comprender y emplear todos los recursos de la comunicación social para favorecer la participación, transparencia, y rendición de cuenta.
Prácticas comunicativas revolucionarias
La Ley de Comunicación Social deberá seguir articulándose, afirmó Díaz-Canel, y reconoció el impacto de las tecnologías en el rol de los sujetos que intervienen en los procesos comunicativos.
En otro momento de su intervención, el mandatario cubano denunció el ataque al grupo musical Buena Fe por fuerzas anticubanas generadoras de odio, quienes actúan en permanente disposición para el linchamiento a base de mentiras, manipulación e incitación a la violencia.
Cuba en su particularidad puede y debe hacer las prácticas comunicativas sociales de modo diferente y revolucionario, concluyó el jefe de Estado en la Sesión Extraordinaria de la Asamblea Nacional.
Instrumento de continuidad al proyecto socialista
Ante los diputados, calificó la Ley de Comunicación Social como un instrumento jurídico de gran importancia para el desarrollo del país, con un apego a la Constitución de la República y un papel clave en el diálogo colectivo.
Alfonso Noya dijo que la normativa distingue a las personas como protagonistas de los procesos sociales, respalda el papel crucial de la comunicación, y sigue el camino democrático de la creación colectiva.
Contribuye, además, a afianzar los fundamentos políticos e ideológicos de nuestra sociedad en el camino de ser más humanista y revolucionaria, sostuvo.
Apoyo a los artistas revolucionarios
En el debate del proyecto de Ley de Comunicación Social, Yoerkis Sánchez recordó el largo proceso de elaboración del texto, que evidenció cultura de diálogo, para dar sustento jurídico a uno de los pilares de la Revolución.
Tras considerar que la normativa es de seguridad nacional, Aylín Febles destacó la importancia de que las escuelas se articulen en el conocimiento de las técnicas comunicacionales, y Leydis María Labrador recabó mayor atención a los comunicadores.
Rosa Miriam Elizalde calificó de histórica la Ley de Comunicación Social, primera de su tipo en Cuba derivada de la Constitución.
Aprueban estructuras parlamentarias
Las comisiones abarcan los principales sectores de la nación y entre ellas están las de Asuntos Económicos, Atención a los Servicios, Relaciones Internacionales, Salud y Deporte, así como Defensa Nacional y Orden Interior.
También durante la jornada se constituyeron los Grupos Parlamentarios de Amistad que desempeñan un papel esencial en la relación de la Asamblea con otras asociaciones homólogas en diferentes países y con agrupaciones de solidaridad con Cuba.
Los diputados aprobaron el cronograma legislativo, que incluirá 52 propuestas de leyes y 29 decretos-leyes, entre otros textos.