Un optimismo a toda prueba, la confianza en cumplir los sueños de Martí y de tantas generaciones de jóvenes, y una infinita fe en la victoria, hicieron de aquella expresión de Fidel: ¡Ahora sí ganamos la guerra!, una certera premonición.
60 años han pasado del reencuentro de Fidel con Raúl en Cinco Palmas, el 18 de diciembre de 1956 en que aunaron siete fusiles. Desde ese momento, y con la llegada de otros expedicionarios del Granma luego de la dispersión de Alegría de Pío, se conformaba el Ejército Rebelde.
Durante toda la guerra de liberación fueron aflorando aspectos del pensamiento militar del Comandante en Jefe, quien nos enseñó a nunca rendirse aun ante las más adversas condiciones.
Hoy ante difíciles avatares, los cubanos mantenemos esa convicción absoluta y certera en el triunfo y reafirmamos continuar la Revolución.