George W. Bush diseño un plan para destruir la Revolución

La Habana, Cuba. – El 6 de mayo del año 2004 presentaron la primera versión del titulado Plan Bush. Lo redactaron hombres del presidente George W. Bush asistidos por pandilleros de origen cubano radicados en Miami.

No fue una ley, solo un engendro ultraderechista. ¿Su intención principal? Endurecer aún más el bloqueo hacia la nación caribeña y desbrozar el camino a futuras acciones.

Lo hicieron en un jardín de la Casa Blanca, rodeados por cámaras de televisión. Al hablar entonces,  Bush insinuó que Cuba volvería a convertirse en una propiedad de Estados Unidos. Luego uno de sus hombres, Roger Noriega, informó sobre medidas que adoptarían contra La Habana.

Fueron tan lejos que algunos las valoraron como el plan más provocador y grotesco ideado hasta entonces hacia su vecino antillano desde enero de 1959.

Zarpazo silenciado en Washington

El Plan Bush fue casi desconocido para los integrantes de su Congreso, y la prensa apenas lo reflejó. A la inversa de lo sucedido en Cuba, donde el texto a partir de conocido por primera vez, el 6 de mayo de 2004, fue difundido a la población.

Casi al mismo tiempo, el Parlamento cubano emitió una fuerte declaración de condena. Algo parecido sucedió con la segunda versión del Plan, el  10 de julio de 2006.

Solo tuvo un cambio: más dinero para sus agentes en Cuba a quienes llaman “disidentes”. Entonces les asignaron 80 millones de dólares a distribuir entre esos raros libertadores durante los años 2007 y 2008.

No pasó inadvertido que, mientras en Estados Unidos ocultaron a su pueblo el texto del Plan Bush, en Cuba actuaron en sentido contrario.

Etiquetas: -