La Habana, Cuba. – Con sus fuerzas militares exánimes después de más de dos años de conflicto con Rusia y el fracaso de sus más recientes contraofensivas, Kiev recibirá otro millonario paquete de ayuda militar de Estados Unidos que será una nueva bocanada de oxígeno para la guerra, y otro retroceso a la posibilidad de negociación.

El respaldo consistirá en armamento por valor de unos 60 mil millones de dólares, y acaba de ser aprobado por la Cámara de Representantes luego de debates que duraron meses.

Aunque falta que el Senado la apruebe, se espera que lo hará, de modo que la cifra se sumará a los escasos cinco mil millones de dólares que hace poco más de un mes acordó la Unión Europea, tan interesada como Washington en que Ucrania venza, pero imposibilitada de otorgar más, por las reticencias de algunos miembros y el mal estado de la economía del bloque.

Todo contra Rusia

Aprobado junto a otro proyecto de resolución que otorga 26 mil millones de dólares a Israel y vuelve a poner al desnudo la doble moral de Estados Unidos y su contubernio con el sionismo, la nueva ayuda de Washington a Ucrania tiene un fin geopolítico: golpear a Rusia, uno de los polos alternativos al poder imperial y país al que, por eso, Occidente considera su enemigo.

Al defender el proyecto de ley, un congresista estadounidense fue transparente cuando reconoció que se trata de defender «las propias fronteras de Estados Unidos» que están, dijo metafóricamente, entre Rusia y Ucrania.

La frase exhibe también la supeditación del gobierno de Volodomir Zelenski a la Casa Blanca y a la OTAN, cuya extensión y paulatino cerco a Rusia es uno de los motivos del conflicto. Moscú se mantiene firme. Por tanto, la guerra seguirá.