La Habana, Cuba. – Aunque este año no logró alcanzar la meta prevista, el turismo se propone que 2018 será otro momento de records.

La semana anterior, el ministro Manuel Marrero adelantaba la pretensión de alcanzar 5,1 millones de visitantes y sobre todo de crecer en los ingresos.

Se espera que ese sector aporte más de 3 mil millones de dólares, lo que significaría un crecimiento del 17,6 por ciento en relación con el año que concluye. Es un plan alentador, ahora que el país vive con serias estrecheces financieras y que tiene que enfrentar un complicado panorama internacional.

Lo cierto es que el turismo se ha convertido en la rama de más estable crecimiento en la economía cubana, con varios años de aumentos significativos no solo en el volumen de visitantes atendidos, sino, lo más importante, en los ingresos.

Sacando nuevas fuerzas

Es una realidad que las más reciente medidas de Estados Unidos han tenido un impacto negativo sobre el sector turístico cubano, que vivió momentos de gloria con el inicio del proceso de normalización de relaciones entre La Habana y Washington.

Junto a las contingencias climáticas sufridas este año, esa es una de las causas del incumplimiento del plan anual. Por eso, la intensa campaña de promoción que despliega el MINTUR en Europa, Asia y Latinoamérica, para ampliar o afianzar mercados muy necesarios.

Al mismo tiempo, se aceleran los planes constructivos para dotar a la nación el año próximo de más de 5 mil 200 nuevas capacidades de alojamiento.

Son buenas noticias que llegan en tiempos de apuro y que demuestran que cuando más lo necesita el país, el turismo aprieta el paso.