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La Habana, Cuba. – Donald Trump ya tiene un lugar en la historia de Estados Unidos: ha sido el primer ex presidente en enfrentar una acusación federal con 37 cargos por retener documentos secretos al término de su mandato.

Aunque se declaró no culpable ante un tribunal floridano, está imputado por engañar a uno de sus abogados moviendo cajas de documentos clasificados para impedir presentarlas ante un gran jurado y también, entre otros cargos, se le acusa de ocultar la posesión de esos legajos.

Es el abuso de poder más malvado y atroz en la historia de nuestro país, dijo Trump tras la vista ante un juez de Miami, donde, como tenía que ser, se fue al Restaurante Versalles, convertido en centro de convenciones de la ultraderecha cubana y floridana.

Pero el magnate, que pretende volver a la Casa Blanca, tiene otros problemas con la ley.

Más problemas legales

Trump también deberá enfrentar en marzo del año venidero un juicio en Nueva York, con 34 cargos, por pagos irregulares para silenciar a una actriz porno.

Además, es investigado por su actuación en el asalto al Capitolio por una turba de seguidores suyos, en enero de 2021, para impedir que el Congreso certificara la victoria electoral de Joe Biden.

En mayo último, un jurado neoyorquino lo condenó a pagar una indemnización de cinco millones de dólares a la escritora Elizabeth Jean Carroll por haber abusado sexualmente de ella, además de haberla difamado.

Trump es un bicho y hasta ahora ha sabido sacar rédito político de sus problemas con la justicia, pero lo que tiene por delante es una acusación muy seria, con cargos federales que lo tienen atrapado en una tupida red legal.