La Habana, Cuba. – Con el objetivo de contribuir al desarrollo económico y social de la nación y, por tanto, a elevar la calidad de vida del pueblo, el proceso de informatización de la sociedad cubana es uno de los desafíos del país.
Está refrendado en nuestros principales documentos rectores y cuenta, además, con una política integral aprobada para su perfeccionamiento, dirigida a la creación de infraestructura tecnológica, y a la producción nacional de servicios y contenidos digitales de cara a internet.
El tema es una prioridad para nuestro gobierno, y el presidente Díaz-Canel le ha dado particular aliento, con énfasis en la calidad como premisa de todo cuanto se haga. Y es que no resulta difícil comprender la importancia de alcanzar la soberanía tecnológica en un país que busca su desarrollo a contracorriente de un prolongado bloqueo, ahora recrudecido.
Abriendo caminos
Uno de los pilares en el camino de la informatización en el que estamos inmersos lo ha sido, sin duda, ETECSA, encargada de desarrollar el eje de la infraestructura para el sustento de los programas.
Con más de 6 millones de líneas móviles activas y un 85 por ciento de cobertura poblacional de esa señal, la empresa implantó récord el pasado año en la instalación de radiobases para la telefonía celular.
Como muchos trabajadores cubanos, los de ETECSA también dan batalla en el actual contexto de pandemia, que ha significado un reto para las telecomunicaciones, con un aumento exponencial del tráfico en la red móvil y de datos.
En permanente retroalimentación con los usuarios, la empresa, aún insatifecha en sus aspiraciones, lanzará nuevas ofertas para aprovechar mejor la red 4G, y seguir abriendo caminos a la informatización de nuestra sociedad.