El andamiaje propagandístico establecido por la derecha brasileña para intentar la expulsión definitiva de Luís Ignacio Lula Da Silva de la vida política nacional, parece haber sufrido un rudo golpe.

En efecto, hace unos días expertos judiciales comprobaron que la desacreditada empresa constructora local Odebrecht, falsificó los documentos utilizados precisamente para tratar de inculpar por corrupción al ex presidente y líder del Partido de los Trabajadores.

Según la notas de prensa, el especialista que analizó la documentación anexada por el Ministerio Público Federal brasileño en la acusación contra Lula indicó que algunos extractos bancarios tienen marcas de montaje o de inserciones, además de existir inconsistencias en las fechas de las transacciones y en las firmas.

Una absoluta conjura

Vale indicar además que el juez Sergio Moro, que condenó a Luís Ignacio Lula Da Silva a una pena de más de una decena de años de cárcel por corrupción, utilizó precisamente los falsos documentos de Odebretch para fundamentar su sentencia.

A solicitud de la defensa, expertos analizaron las pruebas y detectaron los manejos en firmas, datos y fechas, realizados con el objetivo de perjudicar la imagen de Lula, el presidente brasileño de mayor popularidad en la historia del país y aspirante a asumir un nuevo mandato en los comicios de este año.

Si las nuevas revelaciones son tomadas objetivamente en cuenta, la derecha local vería destruidos sus planes de acaparar el gobierno del gigante sudamericano, pues el dirigente del PT se mantiene en la preferencia popular a pesar de lo acontecido hasta hoy.