La Habana, Cuba. – Los museos pueden ser de muchos tipos: de arte, arqueológicos, històricos, etnográficos, cientìficos … y hasta se les dedica un día: el 18 de mayo, por iniciativa del Consejo Internacional de Museos.

Es una manera de reconocer el impacto social de estas instituciones y su misión eminentemente educativa.

Por su imagen monumental e impresionantes colecciones, algunos museos clasifican como los más célebres. En fama ninguno aventaja a El Louvre, de París. Pero existen otros, pequeños y humildes, que cumplen también una importante función social.

En el caso de Cuba están los museos municipales, surgidos por ley para preservar y exponer elementos que integran el caudal de valores históricos y culturales de determinada comunidad.

Es una forma de reunir  – en un útil muestrario – una amplia gama de bienes asociados sobre todo a las tradiciones de cada localidad.

Caudal de conocimientos

Limitaciones económicas inciden en que 62 museos permanezcan cerrados en Cuba, por el estado deplorable de los inmuebles y la escasez de recursos para acometer de inmediato su restauración.

La intención de las autoridades del sistema de la Cultura en el país, de conjunto con los gobiernos locales, es recuperar al menos tres de esos museos este año. Es uno de los objetivos priorizados en función de la preservación y gestión efectiva del patrimonio cultural y la memoria histórica de la nación.

En tanto, se buscan iniciativas para que cada museo local sea un refugio para la comunidad, donde se mantenga viva la cultura heredada y la que va formándose día a día.

Hay que llegar con más fuerza a la población, con acciones de extensión sociocultural. Un museo no puede ser solo un sitio para exponer colecciones. Sus metas educativas son su principal razón de ser.