La Habana, Cuba.-  Las ciudades de Miami y Chicago constituyen una muestra del quebranto de la seguridad personal en Estados Unidos.

Lo describió la artista y escritora residente en Miami, Lydia Hidalgo. A ella el Nuevo Herald le publicó una crónica cuyo título es: La violencia que nos destruye. Su texto narra la existencia en Miami y Chicago de una vida muy tensa para muchos de sus habitantes.

Luego escribió, hoy un muerto, ayer varios y mañana muchos más, como la cadena que arrastramos hace ya varias décadas en la mayoría de nuestras grandes ciudades.

También Hidalgo mencionó a personas que, sin culpa alguna, se ven atrapadas en el fuego cruzado y terminan víctimas de las balas que vuelan a su alrededor.

Según la escritora de Miami, casi todos los días niños jugando frente a su casa son heridos o muertos.

Chicago y su violencia extrema

La artista y escritora de Miami Lydia Hidalgo hace referencia, además, al sombrío ejemplo que emana de la ciudad de Chicago.

Ella recuerda que se trata de la urbe estadounidense más golpeada por la violencia sostenida durante los últimos 20 años.

Solo el pasado mes de agosto hubo 477 homicidios, más que en Nueva York y Los Ángeles juntos.

De acuerdo con Hidalgo, entre las víctimas reportadas en Miami y Chicago hubo personas transitando por calles o que hablaban en patios de centros escolares.

Un jefe de la policía en Chicago, Eddie Johnson, informó que entre los autores de capítulos como ese figuran los hermanos Darwin y Derren Sorrells, ambos, mezclados en diversos delitos con armas de fuego e integrantes de pandillas que controlan barrios enteros de la ciudad.