La Habana, Cuba. – A pesar de los más de 9 mil 500 kilómetros que separan a Cuba de Rusia, la distancia física parece comenzar a reducirse nuevamente.

Los últimos acontecimientos, con la reciente sesión de la Comisión Intergubernamental bilateral, abrieron una ventana de esperanza para la economía nacional, necesitada de hallar socios sólidos que ayuden a la necesaria recuperación.

Los acuerdos firmados parecen permitir nuevas posibilidades a una colaboración que pretende vincularse con los planes de desarrollo previstos hasta 2030.

De seguro habrá un impulso a las exportaciones cubanas hacia Rusia, que están muy por debajo de las ventas rusas. También serán beneficiados sectores como transporte, agricultura, agroindustria, construcción y turismo, aunque de ese último renglón hablaremos en el siguiente minuto.

Para reactivar el turismo

Tras los recientes trabajos de la Comisión Intergubernamental bilateral, Cuba se propone recibir cada año medio millón de vacacionistas rusos, una cifra que se acerca a la que logra Canadá, el principal emisor de turistas hacia nuestro país.

Para alcanzar ese objetivo, y después de una orden directa del presidente Putin, la aerolínea bandera rusa, Aeroflot, reiniciará sus vuelos a Varadero a partir del próximo 1ro de Julio.

También hay propuestas, que parecen avanzar con celeridad, para que empresas de la nación eslava construyan, remodelen y administren instalaciones hoteleras cubanas.

Ese esfuerzo será decisión en los planes de reactivar la industria turística nacional, una decisión que llega cuando la economía se ha convertido en un puente para acortar la distancia entre La Habana y Moscú.