La Habana, Cuba. – Poco antes de las 06:00 de la tarde, cierre de la tienda habanera El Encanto, estallaron dos petacas del explosivo C-4 enmascaradas en cajetillas de cigarro Edén y colocadas entre rollos de tela.
Era el 13 de abril de 1961 y la capital se estremecía bajo las llamas del establecimiento. Ese acto terrorista costó la vida a Fe del Valle, trabajadora de la tienda que, al penetrar para salvar los fondos de la FMC, quedó atrapada por el fuego en una de las escaleras.
Crueldad, salvajismo y crimen fueron términos expresados por el pueblo ante ese hecho triste y otros que el imperialismo yanqui asumía para destruir la Revolución: la obra más hermosa y querida por todo nuestro pueblo.
El sabotaje a El Encanto demuestra la verdadera intención del imperio hacia Cuba.