La Habana, Cuba. – La Casa Blanca y varios comercios llegaron al acuerdo de vender las pruebas rápidas a precio de costo. Pero, a la inversa, se ha elevado a 23 dólares un paquete de 2 unidades.

La cadena televisiva CNN informó que los epidemiólogos afirman que deben ser baratas, como en Europa, para estimular su empleo con regularidad.

Meses atrás, el presidente Joe Biden dijo que estarían disponibles en cantidades suficientes y baratas pero, ante la realidad, admite que un virus es más adaptable que los políticos que lo combaten. Además hubo escasez de estas pruebas y muchos estadounidenses recuerdan las horas de espera ante la amenaza de Ómicron.

En la mayoría de las tiendas se agotaron y en las farmacias empezaron a limitar su venta. La variante Ómicron ya ha puesto en evidencia esas dificultades.

La Florida en baja

Respecto a la venta de pruebas rápidas, los Estados Unidos es comparado desfavorablemente con otras naciones desarrolladas donde sus ciudadanos acceden a estas de manera gratuita. Las pruebas más costosas pueden dificultar que muchos estadounidenses las utilicen y el aumento de precios es el último reto para quienes tratan de hacérselas.

De esta manera en el país norteño se torna aún más intrincado el ya espinoso tema de anticiparse a la mortal enfermedad.

La pandemia deja ya más de 300 millones de casos en el mundo y más de 5 millones de fallecidos, según datos publicados recientemente por la Universidad Johns Hopkins.

La Florida reportó el viernes pasado casi 77 mil casos de Covid-19 y 3 fallecidos, según informe del Miami Herald. Se trata del mayor aumento de casos en un solo día desde que comenzó la pandemia.