Cada soldado carga con una pesada indumentaria

La Habana, Cuba. – Olvídense de la imagen del soldado que apenas llevaba un fusil, los cargadores, un pesado casco metálico y una simple mochila.

Hoy, el ejército de Estados Unidos se ha convertido en un verdadero filón para algunas empresas que suministran el equipamiento de tropas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción.

Cada soldado yanqui lleva un casco de plástico laminado de 322 dólares, un radio de 580 y un chaleco antibalas de mil 620. La mochila llena de trastes vale mil 031 y las botas 105.

La carabina regular M-4 cuesta 642 dólares y la munición de cada hombre casi 800 dólares. Al sumar máscara antigás, gafas de visión nocturna, coderas, rodilleras y guantes, equipar a un soldado yanqui cuesta 17 mil dólares, una cifra muy atractiva para muchas compañías.

Burros de carga

El costoso y sofisticado equipamiento que de manera obligatoria lleva cada soldado norteamericano pesa unos 70 kilogramos, lo que los convierte en una especie de burros de carga.

Un reciente estudio del Pentágono afirmó que cada hombre debe portar el 33 por ciento del peso corporal, lo que en promedio significa unos 27  kilos.

Los cachivaches que cargan son los que hacen que cada soldado en operaciones en Afganistán le cueste a Estados Unidos unos 2 millones 100 mil dólares anuales, cifra en la que el salario tiene un peso bajo.

Lo más barato sigue siendo el soldado, que gana 50 dólares por día, más un extra de 5 si está en una zona de combate, donde lo liquida un guerrillero en chancletas y con un viejo AK, pero eso no importa, porque en definitiva lo que vale es el negocio del ejército yanqui.