Conflicto militar en Corea pude propagarse a todo el planeta

La Habana, Cuba. – La Península Coreana quizás es el punto más caliente del planeta. El casi permanente enfrentamiento entre Estados Unidos y Corea Democrática hace que en esa zona del globo terráqueo hoy sea alta la posibilidad de que se desate un conflicto de incalculables consecuencias.

Con la firma del Acuerdo de Panmunjong, en julio de 1953, los dos países alcanzaron un armisticio del que nació una paz precaria, pues nunca se suscribió el fin del conflicto iniciado tres años antes, y ambas aún están técnicamente en guerra.

Durante las hostilidades, Estados Unidos bombardeó con crudeza la parte Norte de la península e incluso se sabe que el General Mac Arthur, quien era el Comandante de las tropas norteamericanas, llegó a pedirle a Truman la autorización para lanzar un ataque atómico.

Armagedón nuclear

Resulta obvio que los coreanos, quienes no se olvide que están en su casa, se sienten amenazados por el poderío militar que ha desplegado Estados Unidos en el área.

Bombarderos y submarinos nucleares, sistemas antimisiles y 35 mil soldados del Octavo Ejercito están asentados desde hace años al Sur del Paralelo 38 de la Península Coreana.

El reinicio de las hostilidades pondría en riesgo la vida de millones de personas y abriría la puerta a una Tercera Guerra Mundial, por la cantidad de intereses disímiles que están presentes en la zona.

El que lance la primera piedra, o mejor el primer cohetazo, desataría un Armagedón nuclear militar que nadie sabe cuántas vidas cobrará. Por eso, el diálogo y la negociación diplomática son el único camino en la Península Coreana, donde no puede haber solución militar.