En su corto tiempo como presidente de Argentina, Maurico Macri ha hecho que se multiplique el desempleo y crezca la pobreza en ese país. Foto: Tomada de Cubadebate

La Habana, Cuba.-  Muchas veces se ha dicho que la peor propaganda contra la derecha latinoamericana proviene de su propia actuación. De manera que en los últimos tiempos, cada vez que los segmentos oligárquicos logran hacerse de algún gobierno nacional, sus actos sucios y desvergonzados terminan muy pronto por revelar la mentira de las consignas de corte populista con las que lograron timar a incautos y confundidos a la hora de acudir a las urnas.

En Argentina, el empresario Mauricio Macri es un caso notorio en ese sentido. En su corto tiempo como presidente de esa nación, ha hecho que se multiplique el desempleo, crezca la pobreza, e incluso se entregue a manejos sucios como la condonación de una deuda de más de cuatro millones de dólares de su familia con el Estado, a través de la empresa Correos Argentinos.

El otro sucio vecino

Otro repudiado presidente de derecha, el brasileño Michel Temer, quien accedió al gobierno por un golpe de Estado contra la mandataria Dilma Rousseff, tiene también su expediente de notorias barbaridades.

Recién llegado a su usurpado cargo, comenzó la congelación de gastos públicos por dos décadas, lo que apunta directamente contra las familias menos favorecidas de Brasil.

Temer más recientemente, y en una decisión que satisface las ambiciones de grandes empresas nacionales y extranjeras, decidió abrir el 65 por ciento de la Amazonía a la explotación por tales consorcios, en un serio golpe no solo a la biodiversidad nacional, sino a un área que se considera el mayor pulmón del planeta por el oxígeno que proporcionan sus extensas selvas.