La Habana, Cuba. – El presidente electo de Brasil parece ser de esos políticos a los que primero se le enreda la lengua y después los pies.

Empeñado en una cruzada anticubana que parece dictada desde el Norte, jair Bolsonaro puso una serie de condiciones, políticamente sesgadas y ya conocidas, para la estancia de nuestros profesionales en el programa Más médicos, que ofrece cobertura sanitaria a varios millones de brasileños.

Desde que en 2013 se inició ese programa, impulsado por los gobiernos del Partido de los Trabajadores, casi 30 millones  de personas han sido atendidas en los lugares más remotos por los cubanos, pero ahora, en un acto de politiquería, el nuevo presidente puso en duda la capacidad y conocimientos de nuestros médicos.

Por eso, exigió que revalidaran los títulos, pero después él mismo se desmintió.

Los quiero o no los quiere

Entre otras trampas políticas, Jair Bolsonaro ofrece ahora a los médicos la posibilidad de obtener asilo en Brasil. Por supuesto que esa es una decisión que compete al gobierno brasileño, pero que resulta contradictoria con la condición exigida de que tienen que revalidar los títulos.

¿Si nuestros médicos son tan malos como dice, por qué entonces quiere ofrecerles asilo? ¿Por qué por un lado pone condiciones y por otro enseña un caramelo político? ¿Es una cuestión humanitaria como alega o hay una intención política en la propuesta?

Claro que no es extraño que todo eso sea idea de un presidente que tiene que entender que va a gobernar sobre todo el país y no olo sobre quienes le votaron.

Esa quizás sea la razón por la que, ante los médicos cubanos, Bolsonaro ha caído en una flagrante contradicción.