La Habana, Cuba. – El ataque este domingo, por misiles rusos, de un lote de armas y municiones de la OTAN que era descargado en un puerto de Ucrania, señala el ascenso de otro escalón, pequeño pero importante, del conflicto en Europa.
Los hechos ocurrieron en el puerto ucraniano de Yuzhni, en la región de Odessa, donde los portacontenedores con la ayuda bélica enviada desde Europa recibieron el impacto de los misiles Iskander, de fabricación rusa, que hicieron explotar la carga e incendiaron el barco que la transportó.
Pese a que el sistema Iskander ya ha sido empleado por Rusia para destruir alijos de armas de Ucrania, esta es la primera vez que se reporta una acción militar contra los cargamentos bélicos provenientes de la Alianza Atlántica.
El cuantioso respaldo bélico de Estados Unidos y Europa a Kiev, es lo que ha extendido el conflicto hasta hoy.
Otro escalón del conflicto
La entrega de decenas de miles de millones de dólares a Kiev en sofisticado armamento no persigue exactamente apoyar a Ucrania, sino seguirla usando como punta de lanza contra Rusia.
Eso ha saboteado la posibilidad de una salida negociada, y resulta un espaldarazo político para Volodomir Zelenski quien, no obstante, sigue demandando más. Pero la llegada de un nuevo titular a la OTAN -el holandés Mark Rutter-, y las cercanas elecciones en Estados Unidos, pueden dilatar la continuación de la asistencia.
Además, algunos países europeos ya tienen dudas. Mientras, el empleo por Kiev de armas de largo alcance, prácticamente autorizado por la OTAN, y los ya vistos ataques a localidades civiles rusas, están provocando la respuesta de Moscú, y una escalada. Ello pudiera forzar la negociación seria con Rusia que Ucrania ha eludido hasta hoy.