La Habana, Cuba. El complejo año que casi termina puso a prueba la capacidad de los cubanos para resistir. Al recrudecimiento sin límites del bloqueo, se sumó la crisis multisectorial provocada por la COVID.

A tono con esa realidad, los trabajadores del Grupo Empresarial de Materiales de la Construcción, GEICON, echaron mano a lo que tenían para paliar la falta de materias primas vitales para la producción de esos insumos.

El director de Desarrollo del grupo, Ernesto Juncosa, explica que los procesos productivos se centran en la elaboración de elementos de hormigón; cemento; cerámica roja y blanca; carpintería metálica y de madera; áridos y mármoles, entre otros.

Señala que la vinculación con universidades cubanas, centros de investigación y empresas especializadas, permitió al grupo dar solución al banco de problemas, de las 41 empresas, de ellas 14 dedicadas a producir materiales de construcción.

Fibras naturales e ingenio colectivo

Múltiples son los proyectos que vinculan a las empresas del Grupo Empresarial Industria de Materiales, GEICON, con las universidades y los centros de investigación.

A manera de prueba se ha logrado la sustitución parcial y total del Asbesto por fibras naturales cubanas en la producción de tejas, comenta el director de Desarrollo, Ernesto Juncosa. Detalla que en la fábrica de fibrocemento el proceso se produce a partir de fibras PET -de pomos plásticos- proporcionada por empresas de materias primas, la cola de Moa y fibras de celulosa.

Reitera que, aunque a modo de prueba, los resultados de la investigación muestran el camino a la sustitución de importaciones.

Otros proyectos se encaminan al desarrollo de morteros especiales; y la producción de cementos con adición, lo que permite ahorro de cemento y electricidad, y disminuye la emisión de CO2 a la atmósfera.

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