Eclipse, dirigida por Jazz Vilá, está basada en La Señorita Julia, de Agust Strindberg.
La pieza teatral Eclipse, presentada en el Centro Hispanoamericano de Cultura, es una obra fragmentada que se interrumpe en el momento de mayor tensión, con el fin de que transcurra un reality show, donde la participación del público es vital.
Eclipse, dirigida por Jazz Vilá, está basada en La Señorita Julia, de Agust Strindberg, y en ella notamos una convergencia entre lo clásico y lo contemporáneo, con tópicos de la realidad como el abuso de poder, las diferencias de clase y la felicidad imposible.
La obra presenta a Julia, Cristina y Juan, protagonistas de un triángulo amoroso, acontecido en la Europa del siglo XIX, que a su vez sirve de plataforma para la realización de un reality show televisivo, suceso que revela los más bajos instintos de sus telespectadores.
La presentación se engalana con las actuaciones de Michel Pentón, Omar Rolando, Catherine Nuñez, Luis Ángel Peña y Cinthia Paredes, quienes lograron que todo el auditorio se mantuviera alerta y formaran parte de la trama.
Lo más notable de Eclipse es el doble concurso que tiene lugar durante cada función, uno sobre el escenario, otro en la platea de espectadores, donde el público siempre resulta protagonista. Al final es el encargado de votar por quién permanecerá en la escena, al mismo tiempo que forma parte de un certamen sobre teatro cubano en el cual se seleccionará un ganador.
La pieza teatral Eclipse posee una escenografía sobria, mutable, impersonal, mientras que al intervenir el show es más dinámica, amueblada, con más luces, percibiendo el contraste entre ambas escenas. Son los propios personajes los encargados de transformar el ambiente.
Lo más notable de Eclipse es el doble concurso que tiene lugar durante cada función.
Consecuente con la representación sobresalen las actuaciones de los protagonistas: Catherine Nuñez, mujer aparentemente fuerte que cae en las trampas de su sirviente, y Luis Angel Peña, el cual encarna un personaje malicioso, con intenciones y ambiciones bien planeadas. También destaca el personaje de Michel Pentón, quien muestra sus grandes dotes de improvisación y manejo con el público.
Las primeras escenas parecen sugerir que viven en un mundo maravilloso, pero poco a poco se irá revelando las verdaderas dificultades de sobrevivir en la alta sociedad.
Es por ello que si bien Eclipse no causa grandes aplausos, es una pieza que incursiona por lo insólito, logrando que el público se sienta a gusto y se involucre en la vida de los personajes, pasando un rato agradable entre risas, reflexiones y certámenes.