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Más de 30 años dedicados a la creación dentro de las artes plásticas y en la poesía, ubican a Manuel Mederos Sigler en el prestigioso grupo de artistas en Mayabeque, cuyas obras son muy valoradas en el país y fuera de nuestras fronteras.

Lo más excitante de sus cuadros, tanto en óleo sobre lienzo o crayolas, es la presencia de los orishas, símbolos y deidades integrantes del panteón yorubá, que constituyen parte esencial de nuestra cubanía.

Conocido por todos como Mederox, este artista nació en Bejucal, donde bebió de sus amplias tradiciones, del folklore legado por negros esclavos traídos desde el África siglos atrás.

Estos aportaron al lugar sus dioses, su religión y la música de tambores, convertida en gran fuente de inspiración para sus pinturas y su creación poética.

Pinturas y poesías

Aunque su obra creativa comenzó en su natal Bejucal, el pintor y poeta Manuel Mederos Sigler lleva tres décadas de fructífera labor desde Batabanó, otro de los municipios de Mayabeque.

Esa tierra lo acogió como a un hijo, y allí se incorporó completamente a las actividades culturales y encontró la felicidad junto a la poetisa Martiza Garro.

Desde su taller, donde crea y recrea las pinturas en grandes o medianos lienzos, Mederox escribe poemas sobre temas de la vida diaria y los personajes típicos de los territorios mayabequenses, así como otros humorísticos y hasta eróticos.

Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Mederox mereció la Distinción por la Cultura Cubana en retribución a la calidad de sus trabajos y su labor intelectual.