La Habana, Cuba. – Brotan estas líneas desde la admiración y el respeto a un hombre que entregó su vida a la radio, primero, allá en su natal, Matanzas, cuando a los 16 años se inició como técnico en la cadena provincial Radio 26 y, años más tarde, como locutor de la emisora homónima.
René Romero Oramas ha partido a otra dimensión con la gloria que distingue a los grandes.
Voz imprescindible en nuestro estelar Matutino, el también pedagogo y Artista de Mérito, se instaló en Radio Reloj por casi tres lustros convencido de su amor al buen decir.
“Hay que pronunciar cada vocal y cada consonante para evitar que el oyente se confunda”, subrayó. René Romero Oramas nos deja su proverbial maestría para hacer valederas las palabras de Martí cuando dijo que la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.