Carlos del Porto Blanco
La esencia de lo bello es la unidad en la variedad. Felix Mendelssohn
Este domingo se realizó el concierto de cierre de temporada de la Orquesta Sinfónica Nacional en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba. El programa estuvo conformado con piezas de Enrique González Mantici, Serge Koussevittzky y Félix Mendelssohn. La función contó con la interpretación del solista Rafael Aquino en el contrabajo y todos dirigidos por el Maestro Igor E. Corcuera Cáceres, director titular de la Orquesta.
Según nos dice Luis Manuel Molina en programa de mano, el violinista, compositor y director de orquesta cubano Enrique González Mántici fue el primer director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba. Recibió clases de composición con Rafael Pastor y Emilio Grenet. Luego estudió dirección de orquesta con Erich Kleiber. Además, estudió en el Conservatorio Tchaikovski, de Moscú.
La dimensión como compositor de Enrique González Mantici tuvo un despertar tardío al decir del propio artista en una entrevista, por cuanto su deseo era consolidarse primero como violinista y luego como director sinfónico. Su primera composición, titulada Pregón y Danza (esta fue la pieza escogida para comenzar este concierto), data de 1954 y según el compositor y musicólogo Edgardo Martín: “es una obra que se basa en motivos melódicos derivados del folklore cubano con ritmos de son, de clave, y de rumba, combinados con el ritmo de conga, armonías como las del impresionismo y una orquestación acorde con todos esos elementos, creada mediante un proceso de síntesis en que elementos autóctonos fueron transformados planteándose aspiraciones más altas que las de su vieja tradición, al tomar puntos de contacto con corrientes armónicas e instrumentales contemporáneas”.
El director de orquesta y contrabajista ruso-estadounidense Serguéi Aleksándrovich Kusevitski (26 de julio de 1874/4 de junio de 1951). Aunque más conocido por su larga trayectoria como director musical de la Orquesta Sinfónica de Boston, de 1924 a 1949, Koussevitzky comenzó su carrera como un virtuoso del contrabajo. Entre 1902 y 1905, compuso un Concierto para su instrumento con la ayuda de Reinhold Glière. El Concierto en Fa Menor, Opus 3 para Contrabajo y Orquesta. Esta fue la segunda obra escogida para el concierto, actuando como solista el músico cubano Rafel Aquino Santana.
La obra, en lugar de seguir las tendencias más progresistas de su época, es un ejemplo perfecto del romanticismo ruso. Koussevitzky dedicó el Concierto a su prometida Natalie Ouchkoff y lo estrenó en Moscú, el 25 de febrero de 1905 acompañado de la Orquesta Sinfónica de esa ciudad. Se han identificado varias fuentes de inspiración para la composición, incluido el Concierto para violonchelo en si menor, Opus 104 de Dvorák y una de las óperas de Tchaikovsky.
El compositor, director de orquesta y pianista alemán de música romántica Jakob Ludwig Felix Mendelssohn Bartholdy (3 de febrero de 1809/4 de noviembre de 1847). Fue un, miembro de una familia destacada. Su hermana fue la pianista y compositora Fanny Mendelssohn y el filósofo Moses Mendelssohn. En su infancia fue considerado un niño prodigio musical. A su éxito inicial en Alemania lo siguió un viaje por toda Europa; Mendelssohn fue recibido particularmente bien en Inglaterra como compositor, director y solista, y sus diez visitas allí, durante las cuales estrenó la mayoría de sus obras, formaron parte importante de su carrera adulta. Fundó el Conservatorio de Leipzig, un bastión de su lucha contra las perspectivas musicales radicales de algunos de sus contemporáneos.
Las obras de Mendelssohn incluyen sinfonías, conciertos, oratorios, oberturas, música incidental, música para piano, música para órgano y música de cámara. También tuvo un importante papel en el resurgimiento del interés en la obra de Johann Sebastian Bach. Sus gustos musicales esencialmente conservadores lo separaron de muchos de sus contemporáneos más aventurados, como Franz Liszt, Richard Wagner o Hector Berlioz. Después de un largo periodo de denigración debido al cambio de los gustos musicales y el antisemitismo a finales del siglo XIX y comienzos del XX, su originalidad creativa tiene un buen reconocimiento, ha sido evaluada de nuevo y se ha convertido en uno de los compositores más populares del periodo romántico.
La Sinfonía número 4 en La Mayor, Opus 90 “Italiana”, (tercera pieza del concierto) fue concluida cuando Mendelssohn tenía 24 años, no se publicó en vida del autor por orden expresa suya. Insatisfecho con su factura, nadie más compartiría su opinión pues, por el contrario, siempre ha sido considerada una de sus creaciones más apreciadas y, a lo largo de los años, ha sido calificada de “obra perfecta” y su Finale de “joya”. La inspiración para dicha sinfonía nació de un viaje de año y medio por Italia, iniciado por el compositor en mayo de 1830, pasaría algún tiempo antes que concluyera la obra en Berlín, incentivado por una invitación que le hizo, en noviembre de 1832, la London Philharmonic Society para que escribiera una sinfonía, una obertura y una pieza vocal.
La Sinfonía resultó ser la “Italiana”, estrenada en Londres el 13 de mayo de 1833, bajo la dirección del propio Mendelssohn. A pesar de que la obra recibió en sus presentaciones en la capital inglesa el reconocimiento del público y de la crítica especializada, Mendelssohn siempre estimó que la Sinfonía requería ser revisada y la audiencia alemana no conoció la obra hasta después del deceso de su autor, gracias a la iniciativa de su gran amigo, el pianista, compositor y director orquestal Ignaz Moscheles. Mendelssohn afirmó que toda la Sinfonía “Italiana” estaba impregnada de su pueblo, sus paisajes y su arte.
En Cuba esta obra fue interpretada en el primer concierto de la Orquesta Filarmónica de la Habana, efectuado el 8 de junio de 1924 en el Teatro Nacional (hoy Gran Teatro de la Habana Alicia Alonso), bajo la conducción de su Director Titular fundador, el Maestro Pedro Sanjuán.
Como ya es costumbre el director de la Orquesta dialoga con el púbico. Hace comentarios sobe las piezas interpretadas. Además, invitó al público asistente a que se integrara a los perfiles en redes sociales digitales de la Orquesta, acá les dejo el de Facebook (https://www.facebook.com/search/top?q=orquesta%20sinf%C3%B3nica%20nacional%20de%20cuba )
En esta última función los problemas de mano no alcanzaron para todo el publico asistente, una buena señal de que hay mayor asistencia, una opción válida es colocar en la entrada de la sala códigos QR con información del programa, para que de esa forma el público la acceda, e incluso se puede colocar información adicional.
Nos vemos en septiembre.