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La Habana, Cuba. – Después de dieciseis años en la cancillería federal, la coalición conservadora recién perdió el poder en Alemania, pero para irse a casa Angela Merkel tendrá que aguardar por la formación de un nuevo gabinete encabezado por los ganadores socialdemócratas.

La veterana canciller, que tiene 67 años, deberá esperar porque se dice que como promedio la constitución de un nuevo gobierno alemán demora entre cinco y seis emanas, aunque ha habido casos extremos. Y es que cuando no hay mayoría absoluta, como ha sido el caso, el partido ganador tiene que hacer alianzas con otras fuerzas políticas para sostener el mando.

Por eso ahora todos tienen los ojos puestos en Berlín, porque Alemania es la principal economía del bloque europeo y la nación europea más poblada. Como si fuera poco, el año próximo encabezará el Grupo G-7.

El mismo horizonte

La socialdemocracia alemana ganó las elecciones por un estrecho margen, por eso está obligada ahora a hacer coalición para poder gobernar. De cualquier manera, con los aires neoliberales que soplan en Europa, y particularmente en Alemania, poco podrá modificarse en el futuro, pues no se avizora un cambio de fondo en el modelo imperante en ese país desde los años 90.

Quizás socialdemócratas y verdes matizarán un poco lo social y lo medioambiental, pero sin transformaciones de gran calado que signifiquen un timonazo político.

No se puede olvidar que el ganador de las elecciones, el socialdemócrata Olaf Scholz, es el vicecanciller y ministro de Finanzas del gobierno saliente, lo que habla de la identificación con el rumbo del país. Por eso, más allá de la anécdota, es muy difícil que las elecciones traigan cambios para Alemania.