Tokio, Japón. Con un Doctorado en Matemática y sin entrenador, la austríaca Anna Kiesenhofer ha dado la gran sorpresa en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al ganar en solitario la prueba de ruta del ciclismo femenino.

Nadie dada un centavo por la desconocida ciclista, candidata a ser una de las colistas de la prueba en la que participaban 67 competidoras de 40 países, pero protagonizó una larga escapada desde el primer kilómetro que nadie supo contrarrestar.

Kiesenhofer, acompañada por otras ciclistas, se lanzó adelante y aunque el pelotón neutralizó a las otras, ella se fue cuando faltaban unos 40 kilómetros para la meta a la que llegó luego de tres horas, 52 minutos y 45 segundos.

La holandesa Annemiek Adriana van Vleuten  llegó a la meta un minuto y medio después y festejaba pensando haber ganado, pero la matemática austríaca ya descansaba.

Ciencia y deporte

Pedalista amateur, la flamante campeona olímpica austriaca del ciclismo de ruta, Anna Kiesenhofer, se preparó sola, haciendo consultas de alto nivel sobre ciencias aplicadas y ejercitándose en una sauna para adaptarse al calor de Tokio 2020.

Manejo todo por mi cuenta, soy autodidacta y mi plan de acción para Tokio, desde la nutrición, el equipamiento, hasta los entrenamientos y las tácticas, son de mi autoría, explicó la sorprendente campeona que derrotó a profesionales de larga experiencia y suculentas ganancias.

La doctora en Matemáticas tiene ingresos por su trabajo docente, aunque confesó que en su vida el ciclismo ocupa un espacio enorme, al que dedicó el último año y medio para ganar en Tokio.

Anna Kiesenhofer ganó la primera medalla de oro en ciclismo para Austria en los Juegos Olímpicos, y la primera en todas las disciplinas para su país desde Atenas-2004