Aquel 2 de diciembre de 1956, con la llegada del Granma a costas cubanas, y el increíble desembarco por los manglares de Los Cayuelos, se materializaba la firme convicción y el eterno optimismo de Fidel de arribar a Cuba y reiniciar la lucha contra la tiranía batistiana.

La tortuosa travesía no amilanó a los expedicionarios porque en ellos estaba arraigado el compromiso sagrado de cumplir el legado martiano, pero además, primaba la voluntad de su líder Fidel Castro Ruz de conquistar la justicia para todos al precio que fuese necesario.

Ya en suelo patrio, ese momento extraordinario, repleto de audacia y rallando casi lo imposible, marcó la fundación del Ejército Rebelde y el Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAR, que hoy arriba a su aniversario 62 defendiendo la obra revolucionaria y sus hermosas conquistas.