La Habana, Cuba. – Con el inicio este viernes de la primera etapa de recuperación en La Habana, comenzó el retorno de toda Cuba a la normalidad, tras controlar la pandemia del nuevo coronavirus.

La capital, donde viven poco más de 2 millones de personas, inició un cauteloso programa de tres fases que incluye el restablecimiento del transporte público, pero con limitaciones en el número de pasajeros.

Además, es obligatorio el uso de nasobucos, y la desinfección de las manos.

Tengo que velar porque todos cumplan lo establecido, dice el chofer Reyneris Vega, quien conduce una guagua de la ruta A-55.

Medidas similares se aplican en la céntrica heladería Coppelia, las personas tiene que lavarse las manos antes de entrar y solo puede haber dos comensales por mesa, las que además están separadas al menos un metro.

Responsabilidad individual

Las medidas adoptadas por las autoridades son efectivas y están en función de preservar a los ciudadanos, pero es muy importante ahora la responsabilidad individual, asegura Janet Dorticós, quien es profesora universitaria.

Cienfueguera asentada en la capital, la académica afirma que si cada persona hace lo que tiene que hacer en el momento adecuado, evitamos que la pandemia continúe.

Lo cierto es que las calles de la capital de Cuba comienzan a verse más animadas, aunque todos usan mascarillas, una prenda que irrumpió entre los cubanos y que como advirtió el Doctor Francisco Durán llegó para quedarse.

De lo que ocurra en La Habana, que esta semana reportó varios casos asintomáticos, dependerá si las autoridades mantienen las medidas de reapertura o regresa el duro aislamiento físico y social.