Hace unos días, a propósito del anuncio de Washington de aplicar a Cuba el Título III de la Ley Helms-Burton, el Director de Estados Unidos en la Cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío, advirtió en entrevista a Radio Habana Cuba que esa implementación sería un abuso brutal contra el derecho internacional y las normas respetadas del comercio y las relaciones entre países.

Se refirió a la postergación de dicho título en solo 45 días, en lugar de SEIS meses, como había sido la práctica desde que se promulgó la ley en 1996.

En relación con llevar empresarios extranjeros o cubanos u otras personas a tribunales de Estados Unidos por las propiedades nacionalizadas a principio de la Revolución, aclaró Fernández de Cossío que esas nacionalizaciones se realizaron sobre la base del derecho internacional.

Injerencia en la jurisdicción y violatoria de la soberanía

El Director de Estados Unidos en la Cancillería, Carlos Fernández de Cossío, explicaba en la entrevista a Radio Habana Cuba que detrás del anuncio de Trump, sobre acortar el plazo para la posibilidad de aplicar el título III de la Ley Helms-Burton, hay personas influenciando dentro del gobierno interesados, dijo, en tratar de perpetuar una relación hostil entre los dos países.

En cuanto a que, bajo el título III los tribunales estadounidenses podrían juzgar a compañías de terceros países y partes que hacen negocios en Cuba, aclaró que desde el origen se denunció su carácter extraterritorial, ya que se consideró una injerencia en la jurisdicción de esos países y una violación de su soberanía.

Por eso, aseveró Fernández de Cossío, desde entonces los presidentes estadounidenses, incluso Trump, han aplazado cada 6 meses la implementación del título III de la Helms- Burton.