Nadie mejor que los cubanos conocen al Comandante Ernesto Guevara de la Serna: ese hombre continente, todo ternura, amor y osadía, que como afirmara Fidel, su más entrañable amigo y hermano, fue demostración real de que el hombre latinoamericano no es impotente frente a los esclavizadores de pueblos.

Los cubanos sabemos muy bien lo que significa Che, su carga de valores, vergüenza y valentía; y también de honor, entereza y de conciencia de lucha por la justicia y dignidad de los más explotados del mundo.

Ernesto Guevara para nosotros es compromiso eterno con la Patria, con la verdad, con la consagración al trabajo creador. Es para los cubanos, orgullo, honra y ejemplo.

A 51 años de su desaparición física, el Che nos acompaña, guía y orienta ante los desafíos de estos tiempos.

Guevara: paradigma, entrega y honor

Las cualidades del Che rebasan el concepto de hombre íntegro y leal, que a cualquiera identificaría.

Ernesto Guevara de la Serna es la consumación de lo mejor de la Humanidad: amor, fidelidad, osadía, coraje, valentía, patriotismo, amor filial, y deseo de hacer el bien por encima de todo; deseo de conquistar la justicia y libertad para los más desposeídos de la Tierra.

El Che es ciudadano del mundo porque a los hombres dignos la Humanidad entera los sigue. A todos conmueve con su palabra y actitud, porque como afirmara el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el Che sabía tocar las fibras más sensibles de los revolucionarios.

Los cubanos, a quienes entregó lo mejor de su existencia, lo recordamos vivo, sonriente, guapo; y constituye ejemplo de lo que es el Hombre Nuevo: ése que trabaja, lucha y defiende la obra de su hermosa Revolución.