La vigilancia y control de las infecciones intrahospitalarias o nosocomiales en cualquier país es un indicador de la calidad de la asistencia médica y le otorga una garantía de seguridad a los cuidados que se brindan a los pacientes.

Se trata de un proceso eficaz para disminuir la frecuencia de infecciones adquiridas en un determinado hospital, en el que participa un gran número de personas, entre epidemiólogos, infectólogos, microbiólogos, entre otros.

Esos males constituyen un problema de salud pública a escala nacional e internacional, por asociarse a un incremento de la mortalidad, morbilidad y costos, tanto hospitalarios como para los enfermos, sus familias y la sociedad en general.

En Cuba se trabaja en ese sentido, a partir de la creación de la figura de la enfermera de vigilancia, según expresó el especialista en epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Andrés Zambrano.