El Volcán de Fuego en Guatemala, después de un año particularmente destructivo, comenzó 2019 con un marcado incremento en su actividad, lo que conlleva a un permanente monitoreo por especialistas.
Ante esa situación, la Dirección General de Aeronáutica Civil guatemalteca llama a tomar precauciones con el tráfico aéreo, especialmente en el flanco este noroeste y oeste suroeste, a una altura aproximada de 4 mil 880 metros.
Las columnas de ceniza alcanzan una altura considerable sobre el nivel del mar y se desplazan a unos 12 kilómetros en dirección oeste y sureste, provocando fuertes retumbos y ondas de choque moderadas.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, alertó que la situación deviene del proceso de rellenado del cráter, de ahí las avalanchas registradas en las últimas horas en las barrancas Las Lajas, Seca, Honda y Cenizas.