La defensa de Julian Assange rechazó una eventual salida del fundador de Wikileaks de la embajada de Ecuador en Londres, tras advertir que podría ser detenido por la justicia británica, y luego entregado a Estados Unidos.

El abogado Barry Pollock, desestimó la oferta del presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, de que el ciberactivista abandone la sede diplomática, bajo el argumento de que no sería extraditado a ningún país donde corra peligro.

El periodista australiano solicitó asilo a Ecuador en el año 2012, cuando las autoridades británicas se disponían a extraditarlo a Suecia, por supuestos delitos sexuales, un caso que fue archivado posteriormente.

El equipo legal de Assange, considera que si abandona el recinto será detenido por la justicia, y luego entregado a Estados Unidos, que lo reclama por publicar documentos secretos, algo con lo que la defensa no está de acuerdo.