Aunque pudiera parecerse a un título de película, transcurrieron seis días en La Habana, entre dramas, suspensos y comedias que comienzan a dibujar los premios del 40 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

La tradicional cita ingresa en su ecuador y los comentarios en los corrillos de cinéfilos, críticos y periodistas comienzan a hacer sus apuestas por largometrajes, cortos, documentales y animación que se llevarán los lauros.

Estarán como antesala de los Corales del festival los galardones alternativos que ofrecen distintas instituciones, entre ellos el Glauber Rocha que desde hace 33 años auspicia la agencia Prensa Latina.

La distinción se inspira en la memoria del cineasta brasileño Glauber Rocha, uno de los pioneros del Cinema Novo y del séptimo arte en la región, y reconoce a largometrajes que expresen la realidad social de América Latina con un alto rigor.