El 25 de marzo de 1959, en una comparecencia por el canal 12 de la televisión cubana, el Comandante Fidel Castro, trata de forma reiterada la necesidad de luchar contra la discriminación racial en el país, a partir de la naciente Revolución de los humildes por los humildes y para los humildes.

En esa ocasión el Líder Histórico señala: “Somos un pueblo pequeño que necesitamos todos unos de otros, necesitamos el esfuerzo de todos y ¿vamos a dividirnos ahora entre blancos y negros, vamos a dividirnos por un color, por más rubio o menos rubio, más trigueño o menos trigueño, más prieto o menos prieto?”

Dra. Gisela Arandia Covarrubias

Seguidamente Fidel Castro señala que el cubano es un producto de la historia y que unos y otros componentes de la sociedad son producto de la historia, aseveraciones que recordó la Doctora Gisela Arandia Covarrubias, al presentar su libro Población Afro descendiente Cubana Actual, en ocasión de la celebración en La Habana del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, el 21 de marzo.

Alberto Granado Duque, director del Museo Casa de África

La actividad efectuada en el Museo Casa de África, de la Oficina del Historiador de La Habana, con el auspicio de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, ONU, dio inicio con al intervención de Alberto Granado Duque, direcor de la Casa Museo, quien destacó que se trata de un momento para reflexionar en torno a los vestigios de un fenémeno universal como lo son las discriminaciones por género, origen social, discapacidades y orientación sexual.

Gisela Arandia Covarrubias, destacó, como se refleja en La Jiribilla,   que: En América Latina durante el siglo XX, la consolidación de las repúblicas tuvo en cuenta algunos aspectos de la racialidad para alcanzar un nivel elemental de ciudadanía y asumir el derecho a llamarse cubano, brasileño, colombiano, pero eso no representó en realidad un posicionamiento de posibilidades de encontrar la equidad social. La población no blanca indígena o afro descendiente continuó discriminada en su gran mayoría, los más oscuros de piel siempre en el último escalón.

La cuestión del legado de tergiversación identitaria y rechazo a la africanidad continúa en la actualidad como parte de un grupo de costumbres históricas de tipo colonialistas. Pero la pregunta sería qué mecanismos del pensamiento permiten que se conserve el rechazo hacia las personas de origen africano más visible, mientras que la blanquitud sigue marcando las riendas del poder.

Por un lado, la explotación capitalista que utiliza el racismo como mecanismo de diferenciación social para mantener los privilegios de una elite en el poder, corresponde a esa realidad de exclusión. Sin embargo, cómo explicar entonces la actualidad de la discriminación racial y de la subalternidad13 en países como Cuba que intentan transformar el sistema económico para encontrar las posibilidades reales de aplicar fórmulas que ayuden a establecer la justicia social.

Cuba, un país de vanguardia que realizó una ruptura plena en la búsqueda de la independencia política y económica significó un viraje total hacia la descolonización. Enfrentando consecuencias muy difíciles al romper con la dependencia de EE.UU. y asumir la autodeterminación soberana plena a partir de la cual ha conseguido múltiples logros sociales de trascendencia sociales enormes.

Sin embargo, no haber podido dar una respuesta coherente para eliminar la discriminación racial ha creado un vacío ideológico, a pesar de avances notables en la búsqueda de mayor equidad social. La ausencia de un proceso para deconstruir los mecanismos culturales que favorecen la presencia de comportamientos discriminatorios ha representado una debilidad política en la medida en que muchas de esas conductas de rechazo racial contenidas en el imaginario social heredado y de nueva creación, componen obstáculos importantes para la equidad.

Se trata de la urgencia de colocar el racismo como parte de un fenómeno social, que puede no desaparecer de modo espontáneo porque está inscrito como un conflicto sistémico de tipo estructural14 que involucra aspectos concretos de la sociedad. En su trayectoria compromete el estado de las mentalidades, donde lo consiente y lo inconsciente pende en ocasiones de un hilo muy fino, marcado solo por subjetividades.

Luego de la intervención de Gisela Arandia Covarrubias, destacados especialistas de instituciones cubanas presentes en el encuentro, centraron la atención en la necesidad de crear espacios para abordar el tema de la discriminación, que prevalece en la sociedad, aun cuando la Revolución Cubana desde su triunfo el 1ro de enero de 1959, equiparó derechos y oportunidades sin distinción de raza, sexo y otras diferencias biológicas.

En la reunión hizo uso de la palabra Alden Knight, quien fue muy aplaudido cuando llamó la atención acerca de que si en Cuba existen organizaciones que agrupan a personas que antaño fueron descrinadas por su origen de clase, sexo, orientación sexual, se preguntó entonces por qué no existe un espacio igual para agrupar a los afro descendientes?

En la actividad el propio actor  declamó uno de los poemas y el cantautor Gerardo Alfonso, interpretó varios temas de su autoría, como colofón de la actividad, que dejó abierta la convocatoria para nuevos encuentros en el Museo Casa de África como sitio para retomar el asunto de la discriminación por el color de la piel, un asunto que pasa a ser consustancial para ser un vestigio global.