El hecho de que el curso escolar 2018 – 2019 se inaugure en la escuela primaria Rafael María de Mendive, de La Habana, donde estudió el Apóstol de la independencia de Cuba, confirma la raíz martiana de nuestro proyecto social.

Y cuando este 3 de septiembre, más de 1 millón 745 mil estudiantes ingresen a las aulas, tras un proceso inversionista que atendió la reparación de las escuelas y la disponibilidad de los recursos indispensables, se refrendará lo que declara el Proyecto de Constitución, que ahora se analiza y se debate.

Yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre, anhelo logrado de José Martí, presidirá nuestra ley de leyes.

La educación en Cuba, derecho de todos, que ahora inicia un nuevo período lectivo, va encaminada a forjar hombres dignos, cultos y libres.

Derecho social del cubano

El artículo 84 del Proyecto de Constitución, sometido ahora a consulta popular, indica que la educación es un derecho de todas las personas y responsabilidad del Estado cubano, la sociedad y las familias.

Señala que el Estado garantiza a sus ciudadanos servicios de educación gratuitos y asequibles para su formación integral, desde el preescolar hasta la enseñanza universitaria de pregrado, conforme a las necesidades del desarrollo económico-social del país.

Habla del alcance de la obligatoriedad de estudiar y la preparación general básica que, como mínimo, debe adquirir todo ciudadano.

De recorrido por todo el país por estos días, la Ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, ha insistido en cada detalle, para que el curso académico que se inicia este 3 de septiembre reverencie, con creces, el derecho social que constituye la educación en Cuba.