La Habana, Cuba. – Días atrás Cuba llegó a recibir 4 millones de turistas en el año que va finalizando. Ello ocurrió a pesar de las feroces maquinaciones de Estados Unidos para impedirlo.

Una vez más se demuestra el rechazo implícito que existe en una gran parte del mundo al bloqueo hacia Cuba. Antes el gobierno estadounidense prohibió los vuelos a la nación caribeña con excepción de La Habana, o sea, un golpe a casi todos los habitantes de la nación antillana.

Peor que la medida adoptada en 1962, a raíz de finalizada la crisis de octubre.

El 31 de agosto de 2016 una aeronave de la compañía Jetblue llegó a la provincia de Villa Clara procedente de la Florida. Hacía entonces más de medio siglo que un avión estadounidense arribara a Cuba.

Puñalada a los cubanos residentes en Estados Unidos

Durante 2017 viajaron a Cuba 800 mil ciudadanos estadounidenses y al año siguiente igual cifra. Pero mantuvieron la prohibición de hacerlo como turistas, bajo el pretexto de no facilitar ni un dólar a su gobierno. También viajaron entonces unos 500 mil cubanos radicados en los Estados Unidos.

Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca en 2017 ha tratado de asfixiar a la nación caribeña. Parte de su estrategia ha sido llevar al máximo las consecuencias del bloqueo a las familias cubanas. De ahí la disminución de viajes entre ambos territorios donde participaban estadounidenses.

Tratando de justificarlo, el secretario de Estado, Mike Pompeo, se remite a supuestas violaciones de derechos humanos y los nexos de Cuba con Venezuela. Falsedades típicas de quienes, agotada su credibilidad, se casaron para siempre con la mentira.