El mentor australiano Jon Deeble atribuyó al serpentinero Warwick Saupold la responsabilidad de llevar las riendas de su equipo frente al elenco de Cuba, en el último juego del grupo BE que decidirá el segundo clasificado a la ronda venidera del IV Clásico Mundial de Béisbol.

Debutante en el circuito profesional estadounidense en este año, el joven pitcher derecho milita en el conjunto Tigres de Detroit, permitió 17 imparables de la ofensiva contraria y otorgó 3 pasaportes.

El lanzador autrialiano medirá fuerzas ante el también diestro Lázaro Blanco, opción del timonel antillano Carlos Martí y que constituye la principal carta de Cuba.

Blanco, con 12 series nacionales en su trayectoria, resultó incluido en la última Serie del Caribe, en el Todos Estrellas de la lid, en la cual permitió solo una carrera limpia en 13 capítulos.