La Habana, Cuba. – Mucho han insistido las máximas autoridades del Gobierno y del Ministerio de Salud Pública en la importancia de cumplir las medidas para evitar nuevos brotes de la Covid-19, algo que ciertas personas aún no han concientizado ante la peligrosa enfermedad.

En las últimas semanas, varios territorios evidencian un incremento del número de personas contagiadas con la Covid-19, cuando todo indicaba que íbamos por el camino correcto hacia la recuperación.

El trabajo de tres meses de duro bregar contra el nuevo coronavirus, lo echó por tierra un grupo de personas irresponsables, que ante la llegada del verano perdieron la noción del peligro, y obviaron las medidas sanitarias indicadas para cada una de las fases de recuperación.

Ahora es momento de concientizar que la peligrosa enfermedad es un enemigo sin rostro el cual se propaga de forma acelerada si no somos responsables.

Prevenir para salvar

La mejor medicina para minimizar los efectos del nuevo coronavirus y el daño que ocasiona a la salud humana y al país es la prevención.

Cumplir las medidas sanitarias en cada hogar y centro de trabajo debe ser una premisa para ganarle la batalla a la enfermedad, causante de secuelas irreversibles a quienes la padecen, y a la economía de nuestra pequeña isla que, bloqueada por el imperialismo, destina cuantiosos recursos humanos y materiales en frenar la pandemia.

La autodisciplina debe imponerse hoy más que nunca, porque el menor descuido puede ser el inicio de una peligrosa cadena de trasmisión para cualquier comunidad.

No es momento para estar confiados: usar el nasobuco, incrementar la higiene personal, del hogar y en el centro de trabajo, y acudir al médico ante cualquier síntoma, es prevenir para salvar vidas.