La Habana, Cuba.- Pulsos de mayor rigor, donde habrá que frenar arrebatos rivales y buscar los párrafos más sólidos del manual de supervivencia, si se aspira a plantar bandera, se anuncian desde este sábado para Cuba, en el inicio de la segunda ronda del IV Clásico Mundial de Béisbol; el primer retador, el enigmático y sólido Israel.

Otra vez los vientos de controversia batirán después de las 10:00 p.m. (hora de Cuba) y si se pretende llevar a buen puerto esta nueva empresa, se deberá confiar en el pitcheo fluido y firme de Vladimir Baños.

Al ataque, Cuba precisará de subir su volumen, escudado hasta la fecha por los mazazos de Alfredo Despaigne, necesitado de más de un fiel escudero que lo ayude a atornillar un poco más los esfuerzos de superación que se avecinan.

Luego de pulsear este sábado ante Israel en el comienzo de la segunda fase del IV Clásico Mundial de Béisbol, los criollos probarán el martes la maciza armadura de Japón, y a continuación, el filo de las intenciones de Holanda.