A quienes Donald Trump obliga a tramitar sus visas en Bogotá para viajar a Estados Unidos, los siguen golpeando hondas dificultades. Lo narró Catalina Ruíz Parra, periodista del diario El Nuevo Herald.

Según ella, la principal preocupación de esos cubanos es el alto costo impuesto y la odisea para obtenerla. Por ejemplo, las autoridades consulares exigen la reservación del hotel en Bogotá y los estados de cuenta bancarios de los últimos seis meses por dos mil dólares como mínimo.

Además, tienen que sufragar la alimentación y el transporte por una estancia aproximada de tres semanas siendo obligatorio llegar diez días antes de la entrevista.

La periodista Ruíz Parra añadió que el estudio de la visa cuesta 52 dólares y, si la aprueban, serían otros 82 dólares.

Con el bolsillo desangrado

A los gastos antes expuestos, se suma el seguro por accidentes, enfermedad y pérdida de equipaje, así como exámenes de laboratorio, cita médica, toma de huellas, entrevista y recogida del pasaporte visado.

Lo anterior, agrega la cifra de 820 dólares para una o dos personas y diez días de estancia. Ante ese panorama, algunos hoteles y ciudadanos particulares les brindan opciones menos caras.

La periodista de El Nuevo Herald alerta que cualquier alternativa debe verificarse para no ser víctima de estafa.

¿En qué momento sucede esto? Cuando en Estados Unidos, según informaciones recientes, se torna más fuerte la represión hasta con los inmigrantes legales.

Otra muestra de cómo se expresa el irracional y torpe desempeño de quienes han venido asesorando el comportamiento de Donald Trump en su política hacia Cuba, uno de ellos: Marco Rubio, senador republicano de la Florida.