Este 10 de marzo se cumplen 69 años de unos de los acontecimientos históricos más humillantes que ha sufrido nuestra Patria, el golpe de estado perpetrado por Fulgencio Batista en 1952.

La Cuba de entonces sufría un capitalismo despiadado, plagado de desigualdades sociales, analfabetismo y corrupción.

El partido auténtico, había gobernado al país durante 8 años, presentaba un descomunal nivel de descontento entre la población, por lo que era más que probable una victoria del partido Ortodoxo, la facción política más progresista de la época.

Batista, con la complicidad del gobierno estadounidense arrebató el triunfo al pueblo, sin embargo y pese a lo adverso de la situación, ese hecho vergonzoso significó el surgimiento de una generación política con un nuevo líder, Fidel Castro Ruz que llevaría a la nación hacía la victoria.