La Hababa, Cuba. – ¡Hay que fundirse en estos tiempos para construir el mañana que anhelamos, para reivindicar a los excluidos de siempre, para rescatar la fe en la humanidad!

Con esa premisa del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, Cuba ratificó su compromiso con las naciones que están en la retaguardia del desarrollo global, al asumir por primera vez la presidencia protémpore del Grupo de los 77 más China.

Y es que las crisis sanitaria, climática y económica, así como las tensiones geopolíticas y las formas renovadas de dominación y hegemonía se agudizan por estos tiempos, con mayor repercusión en los países en vías de desarrollo.

En un mundo globalizado, la riqueza y el poder de unos pocos se sustenta en el empobrecimiento de las mayorías, manteniendo a los pueblos en desventaja económica y social. De ahí la urgencia de cambiar el injusto orden global.

Objetivos y esperanzas

Grandes retos se avizoran para el Grupo de los 77 más China, y corresponde a Cuba, como presidente protémpore, enarbolar y defender las aspiraciones históricas como países en desarrollo.

No se cejará en el justo reclamo a las naciones más poderosas de que cumplan sus compromisos de ayuda oficial al desarrollo, financiación climática y cooperación Norte-Sur. Tampoco se detendrá la cooperación, la unidad y la solidaridad, como ejemplo inspirador del multilateralismo en acción.

El Grupo de los 77 más China, con Cuba como presidente protémpore, continuará la defensa de los objetivos de desarrollo sostenible y por un orden internacional más justo.

Se trabajará sin descanso, más fuertes y unidos, para quebrar las trabas que impiden las posibilidades de progreso real de los pueblos del sur.