La Habana, Cuba. – Casi una vida entera sobre las tablas, y la actriz y profesora Corina Mestre continúa con esa vitalidad y esas ganas de enseñar a sus pupilos, mucho más que la actuación.

“Más que la técnica de la actuación, lo que más me gusta es trabajar con los estudiantes en que se conozcan a sí mismos, lo cual significa reconocerse como cubanos, pero eso es algo que lleva tiempo de investigación, tanto práctico como teórico, declaró a Granma.

Y agregó: “Hay una serie de cosas que necesita el actor para poder, a partir de la investigación, ponerlo en escena y acercarse más al alma del cubano, que no tiene muchas veces que ver con los estereotipos ni con los problemas idiomáticos.

Ello, resaltó Corina Mestre, tiene que ver con la filosofía, de dónde venimos, por qué la influencia haitiana, la francesa; la profesión no es aprenderse un texto y pararse allí arriba.

Poesía y teatro, sus dos pasiones

Recién galardona con el Premio Nacional de Teatro 2022, “la profe Corina” como le llaman los estudiantes de la ENA y el ISA, se siente emocionada por haber sido reconocida su trayectoria por personas que siempre admiró y respeta.

Corina Mestre tiene dos esencias en su vida: primero la poesía, después el teatro. Sobre este último confesó que sin el sentido de pertenencia que tiene con las tablas, para convertirlas en algo que ayude a los otros, no hubiese podido vivir.

Sólo desearía que los días fueran más largos para dedicarle más tiempo a su familia, la cual ha sido el gran apoyo en su carrera artística.

Esperamos que esta auténtica cubana siga cosechando éxitos para el público cubano y compartiendo su sapiencia escénica en las escuelas de arte.

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