La Habana, Cuba. – La primavera es una de las cuatro estaciones del año; sigue al invierno y precede al verano. Esta temporada se identifica con la floración de las plantas, aumento de las temperaturas, el deshielo, el despertar de los animales en hibernación y el regreso de las especies migratorias.

Pero a una inmensa mayoría de las personas esta etapa las hace sentirse con cansancio inexplicable, apatía o malestar general.

A ello se le llama «astenia primaveral». Dichas manifestaciones suelen darse porque las personas tardan en aclimatarse a los cambios que trae la primavera: más horas de luz solar, cambios de temperatura y humedad, más cantidad de polen en el aire y otros.

Ello provoca un cambio en la secreción de determinadas hormonas, como endorfinas, cortisol y melatonina, y tales alteraciones ocasionan una modificación de los ritmos biológicos que deben adaptarse a las nuevas condiciones ambientales.