El aniversario 152 de haberle conferido a Pinar del Río el título de Ciudad, por parte de la reina de España Isabel la Católica, el 10 de septiembre de 1867, enriquece la historia de la urbe.

Aunque la empañan hechos como la Reconcentración ordenada por el General Valeriano Weyler, que cobró la vida, a causa de la sed, el hambre y enfermedades, a familias completas.

Pinar del Río, como parte de la neocolonia que fue Cuba hasta el 1ro de enero del 1959, tuvo además de la lucha armada contra la tiranía de Batista, otros movimientos encaminados a favorecer los índices de  bienestar.

Fue Revolución la que trajo bienestar a los pinareños, mediante una infraestructura que abarca viales, poblados, redes hidráulicas, hospitales, escuelas y cooperativas, junto a centros deportivos y culturales.

Ciudad que cambia de imagen

El Aniversario 152 de titulada la ciudad de Pinar del Río, genera un movimiento reconstructivo que tiene como fecha conclusiva el 10 de septiembre.

Además de las modernas lámparas que se incorporan a las calles, un importante número de obras están marcadas para la fecha, como es el Parque de los Mártires, donde un monolito atesorará el nombre de los lugareños caídos en defensa de la Patria.

La terminal de ferrocarriles es otra de las edificaciones que los pinareños reservan para la ocasión, junto al Complejo Cultural Pedro Saiden, otrora cine Riesgo enclavado en la céntrica calle Martí y uno de los de mayor capacidad en Cuba.

El resto de las obras que se reaniman a propósito del cumpleaños de la ciudad de Pinar del Río, incluyen inaugurar la Sala de Historia del Deporte, en tanto prevalece la higiene comunal por la que debe velar el pueblo.