El vil sabotaje orquestado por la Agencia Central de Inteligencia al vapor francés La Coubre se llevó la vida de un centenar de trabajadores y combatientes incluyendo marinos galos.

Hasta la fecha, el gobierno norteamericano se niega a desclasificar documentos sobre el suceso ocurrido el 4 de marzo de 1960 en la rada habanera.

En la despedida del duelo a las víctimas el día posterior, el Comandante en Jefe expresó (…) sabremos resistir cualquier agresión (…) Solo que ahora libertad quiere decir algo más todavía: libertad quiere decir Patria. Y la disyuntiva nuestra sería ¡Patria o Muerte! (…)

A casi 60 años de aquellas palabras, el imperio fortalece el bloqueo, incrementa su política de amenazas, olvidando las lecciones de la historia que demuestran que los jóvenes cubanos son fieles al legado de resistencia y victoria de Fidel.