La Habana, Cuba. – Las leyendas de amor son ancestrales y no cesan de construirse como la historia del puente de los candados de París, en Francia.

Cuentan que la tradición comenzó en Roma, en el Puente Milvio, y que pronto llegó a París, a la Pasarela de Solferino.

La  práctica consiste en cerrar un candado en el puente, el cual tiene escrito los nombres de la pareja o algún otro mensaje, y posteriormente arrojar la llave del candado al río Sena, simbolizando que el amor entre la pareja de enamorados será eterno.

Existen dos teorías acerca del origen de la costumbre: la primera sostiene que fue inspirada por el libro Tengo ganas de ti, de Federico Moccia, donde los protagonistas hacen el gesto en el Ponte Milvio de Roma; mientras que la segunda teoría está inspirada en una costumbre de China, que consiste en cerrar un candado en algún poste o valla de los Montes Huang y arrojar posteriormente la llave.