Las personas eligen un perfume para destacar el aroma de su propio cuerpo y no para ocultarlo, señala un estudio realizado por investigadores británicos.
Los científicos pidieron a 140 estudiantes universitarios –hombres y mujeres- oler 33 pruebas de perfumes y ordenarlos en una escala de “agradables” y “desagradables”.
Además les extrajeron sangre para un análisis genético. Los expertos encontraron una relación entre la predilección por un aroma y los genes de un importante complejo proteico llamado MHC.
Estas proteínas desempeñan un papel decisivo en el sistema inmune y tienen influencia sobre el olor corporal de una persona. Los individuos que presentaron semejanza en sus genes tenían también preferencias parecidas en lo que respecta a las fragancias.