Redactó nuestra inolvidable colega, Mirta Inés Cervantes

La Habana, Cuba. – Hoy hablaremos acerca de una vianda de amplio consumo en muchas partes del mundo y la ventaja de estar disponible todo el año, si no ocurren tormentas o ciclones que destruyan los cultivos y disminuyan sus niveles de producción. Se trata del plátano.

En nuestro país gustan las variedades machos, frutas y burros. Los consumimos verdes o maduros, y preparamos variados platos con ellos, aunque lo más popular es comerlos fritos o hervidos.

Con los plátanos también se hacen batidos, compotas, sopas y guisos, sin olvidar el tradicional plato del municipio guantanamero de Baracoa: el bacán, que es un tamal elaborado con plátano verde, leche de coco y carne de cerdo.

Para cocinarse se envuelve en la propia hoja de la planta, después de haberla pasado por fuego para que no se raje. La receta del bacán ya la hemos dado en otras oportunidades.

Si de receta exquisita se trata… pruebe y verá

La propuesta de hoy es de nuestra cocina tradicional y que las abuelitas hacían para el deleite de toda la familia. Desafortunadamente es una receta que casi ha desaparecido, aunque sus ingredientes son fáciles de adquirir.

Estamos hablando de piononos de plátanos. Para hacerlos escoja tres plátanos machos maduros. Córtelos a lo largo en tajadas de poco más de un centímetro de espesor. Fríalos hasta que estén doraditos. Déjelos refrescar.

Tenga preparado tres cuartos de taza de picadillo y cuando las unidades ya estén a temperatura ambiente, úntele una cucharada del picadillo y enróllela como si fuera un brazo gitano.

Préndala con uno o dos palillos para que la mezcla no se salga. Bata dos huevos con sal al gusto y pase los rollitos por esa preparación.

Fríalos en aceite caliente hasta que estén doraditos.